44 Jahre Bauarbeitergewerkschaft in Panama: Von der Illegalität zum (erfolgreichen) sozialen Faktor

Discurso del compañero Saúl Méndez en el acto de toma de posesión
de la nueva Junta Directiva del SUNTRACS

Buenas noches
Invitados especiales
Compañeras y compañeros

Esta noche nos reunimos por dos motivos. Primero para conmemorar los 44 años de nuestro glorioso y combativo sindicato y segundo para la toma de posesión de la Junta Directiva que regirá los destinos de nuestra agrupación hasta el año 2019, luego de ser elegida cumpliendo los requisitos formales establecidos por el Estatuto de la organización y Código de Trabajo.

Hace 44 años, en una tarde en la vieja Sala Francesa de Calidonia, reunidos prácticamente en clandestinidad, un puñado de obreros, entre los que destacaba Hipólito Alvarado, fundaban el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SUNTRACS).

“En silencio tenía que ser” como dijo José Martí. Todo el proceso de organización se llevó a cabo prácticamente en secreto, de manera sigilosa, para que la patronal y los sectores de poder no sabotearan este esfuerzo que uniría las agrupaciones de carpinteros, albañiles y reforzadores en uno solo proyecto y atraería a otros sectores no organizados.

El propósito de tan importante iniciativa lo podríamos resumir en uno solo: Dignificar al obrero de la construcción en una época en que éramos tan humillados y menospreciados.

Inició así, la lucha sin tregua por incrementos salariales y mejores condiciones de trabajo, junto a las más importantes jornadas de luchas del pueblo. Hoy es importante resaltar este hecho, sobre todo para las nuevas generaciones que ven, como algo normal la entrega de cascos, botas, implementos de seguridad, el reconocimiento de horas extras, seguro social, pago de vacaciones, sobretiempos, seguro de vida, salarios y otros derechos conquistados.

Todo eso, en esa época, era un lujo para los obreros de la construcción sometidos a condiciones de explotación despiadadas y además catalogado como “el peor trabajo del país” por la misma sociedad. Con el paso del tiempo logramos muchas conquistas que hoy debemos conocer, valorar, respetar mantener y ampliar. Nada fue gratis, todo es producto de las luchas de estos 44 años del SUNTRACS.

Por ello, hoy no podemos dejar de resaltar el sacrificio y la capacidad de lucha de estos hombres visionarios, a los que luego se une el compañero Genaro López R, dirigente histórico de SUNTRACS, que con el paso de los años lograron convertir ese esfuerzo surgido en ese vetusto caserón de madera, en el sindicato más grande y beligerante no solo de Panamá sino también de la región, gracias a la unidad y combatividad de los obreros de la construcción que supieron resistir los embates de la patronal y sus gobiernos y las maquinaciones divisionistas de esquiroles, oportunistas y de la burocracia sindical.

En un día como hoy, no podemos pasar por alto a compañeros como Yito Barrantes, Rufinos Frías, Osvaldo Lorenzo, Luiyi Argüelles, Al Iromi Smith y Eustaquio Méndez, cuya sangre derramada y constancia en la lucha contribuyeron a defender los intereses de la clase obrera hasta el máximo sacrificio. Ante el altar de la patria rendimos honores a estos mártires de la clase obrera.

Sin el esfuerzo de ellos, hoy no pudiéramos estar reunidos celebrando junto a familiares, amigos, dirigentes, autoridades e invitados especiales, estos 44 años de lucha, muy difíciles de resumir en palabras, pero que ya el pueblo y los trabajadores, como testigos y partícipes, conocen las más de mil batallas libradas en defensa de las aspiraciones de la clase obrera y de nuestro pueblo.

Hoy toma posesión una nueva Junta Directiva y quiero agradecer sinceramente la confianza depositada por los miles de compañeros al reelegirme en el cargo de Secretario General. Me honro presidirla y compartir estos tres años con valiosos compañeros probados en el fragor del combate.

Nuevos compañeros sustituyen a otros apreciables dirigentes que ahora cumplirán nuevas responsabilidades dentro de las cruciales tareas asignadas por el Sindicato. Este el caso de Juan Rosero, Ronald Adansom, Raúl Rodríguez, Abdiel Sanjur, Guillermo Rodríguez, Carlo Vllareal, Elieser Cordoba, Euclides Moreno, Moises Gonzalez y otros, Gracias compañeros por todo su empeño al servicio de SUNTRACS.

Es importante el relevo de dirigentes y esperamos que muy pronto esto también se cumpla en el más alto cargo de la dirigencia sindical, Tal cual lo solicite en la Asamblea General del 25 de Agosto donde fuimos electo, cuando invite a los miles de compañeros allí presente, desde ese mismo momento a pensar en un nuevo Secretario General.
así como, los invite también a fiscalizar la representación sindical en los distintos proyectos donde le corresponde a las bases velar y exigir que el dirigente cumpla con sus responsabilidades a cabalidad.
El dirigente de SUNTRACS tiene que ser un obrero modelo, honesto, capaz, humilde, estudioso, laborioso, luchador, responsable, el que no pueda cumplir mínimamente con estos criterios debe renunciar o ser revocado su mandato, por que Debemos combatir a lo interno cualquier acto de corrupción, desviación, traición, división y deshonestidad de cualquier dirigente en cualquiera de los cargos de responsabilidad del sindicato, entiéndase miembro de junta Directiva, Representante sindical, comisionado, miembros ante el comité de empresa y otros.

Solo así, y mediante a la capacitación sindical, podrá nuestro sindicato seguir creciendo, renovándose constantemente y aportando al desarrollo del movimiento obrero y a la lucha de nuestro pueblo por un futuro mejor.

Son muchas la luchas que deberá emprender nuestra Junta Directiva. Hoy se desarrollan diversas huelgas a nivel nacional por incumplimiento de los empresarios. Quizás la más significativa y prolongada es la que se realizó a nivel de TCT, donde hoy, en nuestro aniversario, podemos anunciar a todos, que logramos llegar a un acuerdo provisional, pero la meta es, la aplicación la toda la convención colectiva que salvaguarda los intereses de los obreros.

Sigue la lucha contra el enclave minero-colonial instaurado en Donoso por Minera Panamá, donde la transnacional australiana, en complicidad con las autoridades y lamentablemente con seudo dirigentes sindicales que fomentan los sindicatos amarillos y actúan como esquiroles o rompe huelgas, ha impulsado el tráfico de seres humanos, que no solo desplaza mano de obra panameña sino que crea un abominable sistema de esclavitud con los extranjeros allí transportados desde diversas latitudes del planeta, desconociéndoles elementales derechos laborales y humanos.

El SUNTRACS se prepara para las nuevas batallas a librar por el pueblo contra las reformas a la Caja de Seguro Social que busca imponerle mayores sacrificios a los trabajadores elevando progresivamente la edad de jubilación hasta 70 años, algo imposible para el trabajador de la construcción, aumentando la cuota obrera, expulsando del sistema de seguridad social a los familiares del asegurado, profundizando la privatización de los servicios que brinda la institución y permitiéndole el asalto de los fondos del seguro social a empresarios y banqueros.

Hoy, advertimos a la patronal, a su gobierno y a las instituciones financieras internacionales, que el SUNTRACS junto al pueblo se prepara para hacerle frente a semejantes planes y librar las luchas necesarias en las calles para impedir nuevos sacrificios para los trabajadores y profesionales de nuestro país.

Esta vez, como apoyo a esta lucha del pueblo, contamos con dos valiosos compañeros de CONUSI y SUNTRACS en la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social, que van allí a cumplir la misión de velar por los intereses del pueblo y los trabajadores y no ser cómplices como ha ocurrido en el pasado de medidas nocivas a la población. Esos compañeros son Gregorio Guerrel, Secretario de Salud ocupacional y Héctor Hurtado, secretario de Organización, miembros de esta Junta Directiva de SUNTRACS.

Pese a los esfuerzos del sindicato, la industria de la construcción sigue cobrando vidas. La falta de una supervisión adecuada de las autoridades, a hace falta nombrar más oficiales de seguridad en las obras, violación de las normas por ciertas empresas y el descontrol en la contratación de trabajadores migrantes sin garantías reales ni seguridad han permitido en lo que va del año que 15 humildes trabajadores pierdan la vida.

Desde ya anunciamos que llevaremos una propuesta a la Asamblea General, nuestro máximo órgano de Gobierno, para que cada vez que acontezca una muerte en la construcción sean paralizados los proyectos a nivel nacional, hasta lograr el cumplimiento eficaz de las normas de salud y seguridad laboral.

Esta nueva Junta Directiva le corresponderá a partir del próximo año negociar una nueva Convención Colectiva con la CAPAC. Ya nos preparamos técnica y sindicalmente para dicha tarea, llamamos a los trabajadores a la UNIDAD y estar vigilantes y en pie de lucha para alcanzar mejoras salariales y de condiciones de trabajo cónsonas con la realidad de la industria de la construcción y del país. Somos los trabajadores que arriesgamos nuestras vidas desde tempranas horas de la madrugada transitando por calles inseguras y llegar a los proyectos para ganarnos realmente y con honestidad el pan con el sudor de nuestra frente, acumulando muchas veces lesiones y enfermedades incurables, desafiando las inclemencias del tiempo en duras faenas, sin saber si retornaremos con vida a nuestros hogares. Nos merecemos aumentos justos que permitan a nuestras familias vivir con dignidad y seguir aportando al país profesionales, es decir nuestros hijos educados con las manos obreras que crean las maravillas que asombran a panameños y al mundo. No serán los charlatanes de siempre, detrás de micrófonos, al servicio de poderosos intereses y que se prestan a viles campañas de desinformación y manipulación de la opinión pública, quienes nos negarán ese derecho.

Asimismo, contemplamos, como parte del pueblo seguir librando las luchas por una educación y salud públicas, gratuitas, eficaz y de calidad, por agua potable, carreteras, electrificación, calles y cunetas para todas las comunidades a nivel nacional, contra el alto costo de la vida, por un mejor transporte publico, en defensa del medio ambiente, los recursos naturales y minerales, por viviendas dignas, contra la inseguridad ciudadana y por los derechos de los excluidos y discriminados.

Queremos expresar esta noche nuestra solidaridad con el pueblo Ngabe Buglé y su lucha contra el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco. Un sucio pacto elaborado por gánster fue impuesto por el gobierno con la complacencia de autoridades espurias. La crisis de la institucionalidad ha llegado a tales niveles, que es el propio ejecutivo que hoy osa ignorar un fallo de la Corte Suprema de Justicia que desconoció las elecciones donde con una ínfima participación fue electa una supuesta cacica y un congreso surgido del nefasto e ilegal Decreto 537, violatorio de la Ley Comarcal, tal como había sido denunciado desde un principio por auténticos dirigentes indígenas y autoridades tradicionales que supieron además desenmascarar a los traidores y vendidos. Es por ello que todo lo actuado en Barro Blanco, donde además la empresa violó todos los procedimientos y normas, carece de legalidad y agudiza las causas del conflicto. Con ello el gobierno muestra, una vez más, que Panamá se encamine a un Estado fallido.

Desde aquí llamamos a los trabajadores y al pueblo en general a solidarizarse con esta lucha y repudiamos la salvaje represión policial en contra del pueblo indígena, donde prácticamente se ha decretado un estado de sitio violatorio de los derechos humanos y garantías constitucionales, al negárseles el derecho de manifestarse. Una Policía, que hoy se hace público, lo que era un secreto a voces, infiltrada por narcos y sicarios.

El país atraviesa por una profunda crisis. Asistimos al desencanto generalizado de la población ante la incapacidad del gobierno por atender y resolver las crecientes demandas sociales. Es lo mismo cada 5 años. La publicidad electoral, el marketing electoral, a través de los grandes medios de comunicación, siembran falsas ilusiones y conducen al pueblo a elegir sus nuevos verdugos. Se trata de los recursos de la Partidocracia, penetrada además por el narcotráfico, creando la narcopolítica como reconoce el propio presidente. Se vende la idea que con el simple cambio de figuras se resuelven los problemas y se oculta la verdad de que solo un cambio de sistema permitirá darle al pueblo la justicia social que tanto anhela.

Los obreros debemos ser capaces en tales circunstancias de comprender nuestra misión como clase. Solo el entendimiento de nuestros intereses como clase, de nuestra misión histórica, de nuestra necesaria organización y lucha para la urgente transformación social, la superación de la lucha reivindicativa y economicista y el salto a otros estrados, nos permitirán librarnos para siempre de las cadenas de la explotación. La emancipación de la clase obrera solo puede ser obra de la clase obrera misma. Ese es el legado más importante del proyecto clasista de la clase obrera que nos legaron dirigentes de la talla de Floyd y Federico Britton y Andrés Achong.

Pero también los obreros debemos ser conscientes que esta lucha requiere de la más firme unidad y alianza con otros sectores de trabajadores y de campesinos, indígenas, de la juventud y estudiantes, de profesionales patrióticos y democráticos, de trabajadores por cuenta propia, de la mujer luchadora, de los sectores excluidos, de los revolucionarios y de todos aquellos que sin ser obreros abrazan también nuestra ideología de clase y los objetivos de liberación nacional y social del pueblo.

Desde el SUNTRACS nos comprometemos a fortalecer las instancias de lucha del pueblo como CONUSI, FRENADESO e inscribir nuestro instrumento político electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD), todos ellos engranajes importante en la construcción de la maquinaria que requiere el pueblo para su liberación.

Ello incluye seguir esforzándonos por crear las condiciones para la auto convocatoria por parte del pueblo soberano, de una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes, que funde una nueva república de paz, bienestar y progreso para todos. Una sociedad realmente justa e igualitaria.

Esta nueva Junta Directiva se apresta a cumplir con estas tareas junto a todos ustedes a los que agradecemos su presencia en este acto de reafirmación del compromiso patriótico y revolucionario de los trabajadores de la Construcción.

Sin luchas no hay victorias.

La Pelea es peleando.